El “alma” de esta moto proviene de la mítica Honda Dominator 650. Posteriormente se fue moldeando a lo que es, primero fue la SLR 650 y poco más tarde la FX 650 Vigor; ambas en los años 90.
La FMX 650 pertenece a un segmento más asfáltico y divertido, un poco falto de potencia, pero suficiente como moto de día a día, robusta y con muy poco mantenimiento.
Mantiene un buen mercado de ocasión, algo habitual en esta marca, pero dada su antigüedad es importante comprobar bien su estado.
Es aconsejable buscarlas también con no demasiados kilómetros al tratarse de un monocilíndrico, aún a cosa de pagar algo más.