Yamaha amplió su gama XT600 con la 660R y la X, concepto éste más asfáltico y supermotard que tuvo su éxito compartido con la R.
No destacan específicamente en lo que aparentan, pero eso les otorga una polivalencia que llega a más público. Mantiene un buen mercado de ocasión, incluso las más antiguas por robustez, bajo mantenimiento y polivalencia.
Yo me centraría, como en la mayoría de los monocilíndricos, en motos no muy kilometradas, vigilando el consumo de aceite.